Despedida de Soltera

Luego de vivir varias despedidas de soltera, inclusive la propia, no dejo de preguntarme que nos lleva a transformarnos de esa manera en la que poco nos importa lo que piensa la gente de que tan ridículas nos podemos ver con esas antenitas...
Ni hablemos de la festejada, vestida con mínima ropa, caminando por las avenidas y subiendo a un colectivo tratando de ser un poco más original que la paseada en el baúl.
Es increible el sentimiento de nada me importa, y ahí vamos todas cual chapulín colorado caminando por las calles de Buenos Aires.
También descubrí que tan tímidos pasan a ser los hombres cuando lo encaran en la calle 10 mujeres con maracas hacienod ruido, solo para que ayude a la homenajeada a cumplir una prenda.