28 de abril de 2009

Drama - drama - drama

Últimamente todo es drama. En todos los aspectos lo único que escucho, miro y leo a mi alrededor es drama.
Primero fue el drama de la crisis mundial. Caos en las empresas multinacionales como la que yo trabajo. Jefe europeo que nos miraba raro, ya que no entendía como los argentinos estábamos tan tranquilos y riendo.
Luego vino el drama del dengue. Las ventas de Off en todos sus envases por las nubes. Muchos mosquitos habrán muerto de infarto a ver las caras desfiguradas por el pánico de las personas.
Y ahora si, el drama del dramón: posibilidad de pandemia mundial... Si, posibilidades hay seguro, de la misma manera que hay posibilidades que un asteroide choque con la Tierra (mejor no escribo cuantos hay rondando porque va a generar otro panic attack) o que las montañas rujan con fuerza y temblemos todos como si estuviéramos en un gran samba ochentoso.
Siempre hay posibilidades, el punto está en que hacemos con eso? Nos paralizamos de miedo? Nos preocupamos por como resolver algo que no podemos resolver?
O respiramos hondo, (si, muchas veces) nos volvemos a centrar y solo nos ocupamos de tomar precauciones?
La elección es de cada uno, sabiendo que desea para su propia realidad.
Yo, ya elegí.