¡Que jabón!

Ya sabemos que uno siempre cree que las cosas le pasan a esas personas que viven muyyy lejos de uno. Pero no siempre es así.
Ayer estaba toda la familia reunida en mi casa, celebrando cumpleaños. A la tardecita, hora de irse, cuando mi marido acompaña a parte de la familia hasta abajo, se entera que habían robado un par de pisos más abajo... CHAN ! Dijo mi mente... y ahora? Cuando volvió a carburar pregunté: a que hora? La respuesta hubiera querido no escucharla" hace un ratito, tres de la tarde"... En ese instante se me cerró el estómago. Y si todavía estaban polulando por el edificio? Y si se habían metido en otro depto?
Si son lectores asiduos, sabrán que tengo una rapidez inusual para imaginar historias, pero ayer intenté controlarme.
Cuando se fueron todos, casi obligué a mi marido cerrar todo lo más posible, ventanas incluídas del balcón, menos mal que la temperatura apoyo mi decisión!
Mi cagazo siguió hoy a la mañana, cuando pedi por favor a mi maridin que se quedara en la puerta del depto mientras yo llamaba al ascensor para ir a trabajar... que sabia decisión! Cuando sube el ascensor veo que hay alguien adentro... ¿quién podía ser el que estuviera paseando por ascensor a las 7 aM? (si, entro tempranito a trabajar..snif..snif...) Obvio que mi neurona activa de esa hora dedujo que solo podía hacerlo el chorro. Entonces volví a la seguridad del departamento y a la espera que la persona que estaba dentro del ascensor saliera... se abren las puertas, mi corazón iba a 1000 por segundo y veo finalmente asomarse la cara del portero... Digamos que no tenemos confianza, porque lo hubiera re puteado...jejeje... Esa es la hora de lavar la vereda, no de pasear por ascensor!!!
Mañana por suerte nos cambian la cerradura del edificio y mi salud mental volverá a la normalidad. Espero.