17 de marzo de 2009

PUUMM !!! pero con glamour

Y lo tenía que contar. Estaba dilatando el momento, pero el tema sigue dando vueltas y ya no escapa tampoco a este espacio. Puede sonar a trágico, muy trágico... mucha gente dijo "ooohhh" cuando se enteró, todavía siguen hablando del tema... pero todo es más divertido si le ponemos un toque de humor!
Resuuuultaaaaa, que el viernes pasado (no este inmediato, el anterior) fuimos a un casamiento de un compañero de trabajo. Fuimos invitados a estos horarios modernos de post-cena, tipo 1 AM con mi amiga, mi marido y yo en su auto. El evento era en el Yatch Club de San Fernando, donde el velero más chico tenía unos 30 pies aproximadamente... osea una bestialidad!!!
Fuimos entonces todos bien emperipollados para la ocasión, vestido largo, brillo, glamour... Haciendo un alto en el relato, notamos que las jóvenes veinteañeras ahora elijen ir a los casamientos con minúsculos vestiditos, por lo que con una rápida mirada a la pista de baile se podía deducir quienes estaban por abajo o por arriba de los 30.
Volviendo al relato inicial, hete aquí que a las 5 de la mañana, ya nuestros cuerpitos estaban deseosos de parar de zarandearse, por lo que emprendimos la retirada. A mi marido lo dejamos en un club vecino, donde un amigo le cedía gentilmente el barco para dormir unas horas, ya que al otro día tenía que dar clases tempranisimo. Así que seguimos rumbo mi amiga y yo, chusmeando sobre la fiesta (léase "cuerear a todos").
Cuando ya habíamos pasado por dos controles de alcoholemia sin ser detenidas, lejos estábamos de imaginar que una moto del orto se iba a cruzar en nuestro camino en pleno Belgrano. Por suerte veníamos de doblar, a dos por hora, por lo que fue solo un comentario del tipo "esta moto de mierda..." y pum. Creo que ese instante quedas como en estado alfa que ves que va a pasar algo, pero no podes impedirlo.
Cuestión que agarramos a la moto de lleno. Una parejita, sin casco, discutiendo... claro, él reconoció minutos después, que venía diciéndole no sé que a su novia y ni se percató que el semáforo estaba en rojo. Claro que tampoco entendemos como es que no le llamó la atención que todos los autos estaban parados y el solo avanzaba... en fin.
Policía, ambulancia (nada grave), mi amiga al borde de las lágrimas, llamando a su novio que en la rapidez del discado llamó a su papá, pero que se la pudo dibujar super bien... yo que por el frío tenía puesto el saco de mi marido, pero nadie veía un hombre en el vehículo y mi amiga en unas lindas ojotitas en lugar de zapatos.
Eso si, las minas seguían emperipolladas, rodeadas de todos jóvenes rockanroleros amigos del damnificado (físicamente, porque el auto se hizo percha), que creo que eso nos sumó mucho, pero mucho, para que la cana no dudara de nuestro cero grado de alcohol en sangre.
Un cana se fue manejando el auto de mi amiga hasta la comisaría, pensó que el asiendo del acompañante estaba lleno de vidrio, cuando eran los brillos de mi vestido que se iban desprendiendo...
Finalmente, se llevaron a mi amiga, con su coche y su novio (que había llegado sin entender mucho) a la comisaría en concepto de detenida vip (Con las ojotas y el strappless) y a mi me mandaron para casa (sola como un hongo sin que los taxis me pararan porque miraban al quilombo en lugar de mirar si alguien le hacía señas) porque era mejor.
Claro que el lunes a las 8 AM, la noticia había zurcado todos los pasillos... lo difícil fue explicarle al director francés que no era tan grave, que estas cosas pasan sin que nuestra imagen corporativa cayera quinientos escalones... en fin... c'e la vie!

1 dijeron que...:

MARAGENA dijo...

Uhhh qué fea manera de terminar una noche de festichola!!!
Menos mal que no pasó nada grave porque con heridos la cosa se complica.
Igual, un garrón nena!
Besos