28 de septiembre de 2008

La distancia no es nada

Hace justo (mes más, mes menos) diez años, en el verano que ya sabía que no iba a contar con vacaciones, decidí comenzar un curso de buceo. Fue una rápida idea gestada en el subte, leyendo la publicidad de la escuela.
Ahí conocí a mi amiga. Claro que al principio no podíamos hablar de "amiga"... en curso con veintipico de personas, no era a quien darle el premio a la simpatía. No recuerdo cuándo, ni como, o quizás no hubo una razón, pero con el tiempo nos hicimos amigas.
De humor ácido - potencíandose con los años-, simpleza y sencillez para resolver las cosas, nos hicimos muy amigas.
Compartimos primera inmersión de buceo. Ellas con sus trajes de neoprene y agarradas de la mano ante semejante suceso. Tenemos una foto que nadie nos distingue con semejante disfraz, una foto que dice todo eso, que ella puso en su video de casamiento y que yo algunos años después replique en el mío.
Compartimos otros viajes de buceos, siempre con anécdotas graciosas de cada uno...
Compartimos mudanzas, 2 o tres...
Compartimos historias amorosas...
Compartimos amigas, sacamos el cuero a mucha gente...jejeje...
Compartimos sushi hasta decir basta...
Compartimos tantas cosas, y esta vez es algo groso.
Ella se va a vivir lejos.
Claro, las chicas se fuero acercando mientras pasaban los años:
Yo Quilmes y ella Belgrano
Yo Almagro y ella V. Urquiza
Yo Belgrano y ella Colegiales
Ahora va a ser Yo Argentina y ella Australia
Por lo menos las dos en un país que empieza y termina con A!!!
Muchos podrán pensar que estaremos muy lejos, y que la distancia es perjudicial para la amistad, y que todo se corta... y bla bla bla..
Yo sé que quizás no podamos comer sushi juntas. Pero hoy en día con toda la tecnología, es imposible poner excusas! Entonces en lugar de enrollarme pensando en los miles de kilómetros, me pongo contenta, muy contenta. Porque va a cumplir su sueño, porque sé que adora este proyecto y porque sé que va a ser super feliz en ese continente.
Ya tendremos momentos para volver a vernos, pero mientras tanto, la acompaño desde acá, deseándole lo mejor!!

4 de septiembre de 2008

Bonita el agua!

Si hay una materia que nunca me gustó en todo el colegio fue plástica. Ni que hablar de manualidades, jamás fueron mi fuerte, ni tampoco mucho empeño hice para que lo fuera. Desde los 6 añitos odié profundamente el famoso "picadito". Qué maestra se le ocurriría ahora pensar que por hacer cada letra del abecedario en picadito con papel glasé, vas a aprender la letra mejor?? Ninguna!!!! Pero bueno, eran los principios ochentosos y era lo que había, maldito punzón!!

Por suerte el hecho de ser melliza, te ayuda en algunas cosas. Todo lo que yo no hacía bien en estas cosas, mi hermana le salían perfectamente. Por supuesto que ahora ella se dedica a eso y yo... a otra cosa..

Pero cada tanto se me debe activar algún gen de familia y se me ocurre hacer algo con mis propias manitos en lugar de comprarlo listo.

Esta vez le toco el turno a la fuente de agua. Allá fui al Tigre a comprar el fin de semana pasado todas las partes... a ojo... nada de leer mucho sobre el tema.

Volví chocha con mis partes y hasta pensando que iba a pegar las piedras con cemento (facilidades de tener un marido maestro mayor de obra, porque mi primer pensamiento fue el poxipol). Hoy entonces lavé todas las piedras, que resultaron tener un lindo color abajo de ese gris de tierra y me dediqué a "presentarlas" (dícese de ponerlas en forma en como quedarían) y entonces noté sabiamente que si las pegaba con cemento, nunca iba a poder sacar el motorcito. La primera opción fue pensar en armar algo que pudiera sacar el motor y volverlo a poner... me duró 5 segundos el entusiasmo.

Entonces decidí improvisar y así quedo! No estará pegada, pero no se nota, no?