28 de enero de 2008

Visita guiada exótica

Si hay algo que me aburrió mucho desde chica, fueron las visitas guiadas. Que embole! Mucha gente siente placer en seguir a un guía que te cuenta detalladamente cada aspecto de la cuestión visitada, pero a mi nunca me gustó. Prefiero ir, mirar, a lo sumo buscar en internet la información y listo. Manejar los tiempos sola.


Peeeeroooo (toda historia tiene un pero), la semana pasada nos llegó una invitación difícil de rechazar.


Visita guiada a un sexshop! Si, señores, así como lo leen. Y fue ese el momento en que dije, ma si! Esto si vale la pena, escuchar en detalle al guia para explicar que es cada cosa.


Claro, la nena nunca se había animado a entrar a uno...


El evento fue organizado por Paola, alguien que la tiene más que clara en el tema. Eramos como 15 personas, yo con mi marido y dos parejas amigas.


La cuestión es que no tuvo desperdicio! Que bueno que alguien te explique los tipos de películas, te muestren todos los trajecitos que se venden, y lo más jugoso, te muestren con una detallada información sobre su uso, todos los juguetes eróticos que hay!


Creanme, que hay más de lo que se imaginan. Para todos los gustos, para hombres, para mujeres (la mayoría de las cosas) y para parejas.


Vibradores que simulan ser objetos cotidianos para pasar desapercibidos de las mirada indiscreta de amigos, conocidos e hijos.


Nosotros nos llevamos obviamente nuestro juguetito (creo que nadie dejó de comprar algo). Y uy casualidad, las tres parejas lo mismo!! Lo bueno es que después podemos debatir sobre el mismo.

Quieren saber que fue? Esto!!!



Se llama Torito, y para mas detalles, los invito a que vayan a un sexshop y lo compren! Vale la pena!


20 de enero de 2008

¡En vacaciones!

Cuando uno está de vacaciones, hace cosas extrañas.

Este año nos quedamos en Baires, y parece que el aire de la ciudad hizo que algo en mi cambiara. No solo sigo con las meditaciones, el reiki y esas cuestiones, sino que el otro día se me dio por cocinar! Si, señores, semejante evento aconteció no solo un día, sino dos seguidos... y eso que todavía la tormenta no vino. Un día, el jueves a la noche para ser precisa, se me dio por hacer una colita de cuadril al horno con papas. Claro que más que cortar el morrón, la cebolla, pedirle a mi marido que pelara las papas, más que eso no tuve que hacer. Tardamos como dos horitas en comer, porque me olvidé de mandar las papas a tiempo! Pero en definitiva, salir, salió bien.

Al otro día en un rapto de indignación, impotencia y bronca por una situación, me llevó a descargarme, y otra vez me encontré en la cocina. Esta vez a toda velocidad hice después de facilmente 3 añitos, una tortilla! Y ya con la resignación de que sería de última un revuelto de papa y huevo, fue grata mi sorpresa cuando al terminar encontré esto:



Está bien, no será LA TORTILLA, ni para un certamen de tortillas caseras, ni para un examen de una escuela de cocina.. pero los puntos importantes son: no se pegó (importantísimo), no se quemó (a mi me gusta así como se ve), tenía un sabor exquisito!

Eso si, la próxima vez que haga otra tortilla, voy a tener en cuenta agregarle un huevo!

13 de enero de 2008

Lo vamos a intentar


Si, definitivamente este libro es para mi. Lo encontré ayer de casualidad en una libreria a la que solo había ido una vez en mi vida. Y justamente entré para hacer tiempo antes de ir a la casa de una amiga.

Lo más gracioso es que estaba envuelto y no había opción a ojearlo y fue casi como comprar algo con los ojos vendados.

Grata sorpresa me llevé hoy cuando leí el primer capítulo! No solo te explica como aprender a meditar, sino que también trae ejercicios para que sea más fácil.

Me llevará 10 semanitas, si no me cuelgo con algo en el medio. Si en 3 meses me leen distinta, acuérdense de este post.